domingo, 6 de diciembre de 2020

3. Conocimiento sociocultural sí, pero ¿de qué manera?

     El Marco Común Europeo de Referencia (MCER) incluye una serie de competencias que se deben desarrollar para mejorar y agilizar el aprendizaje de cualquier lengua extranjera. Cuando nos enfrentamos al reto que supone el estudio de un idioma que desconocemos, debemos tener en cuenta que no es solo gramática o vocabulario, sino que hay numerosos elementos que la rodean y que van a permitir comprenderla de forma más global. 


El Marco distingue dos tipos de competencias: las competencias comunicativas de la lengua y las competencias generales. Las primeras abarcan la competencia lingüística, sociolingüística y pragmática; mientras que en las generales se encuentran el conocimiento declarativo (saber), destrezas y habilidades (saber hacer), competencia existencial (saber ser) y capacidad de aprender (saber aprender).


 En la publicación de hoy me gustaría centrarme más en las capacidades generales, concretamente, en el conocimiento declarativo o lo que es lo mismo, el saber. Este incluye el conocimiento del mundo, conocimiento sociocultural y la consciencia intercultural. Cuando se refiere al conocimiento del mundo, no es en sentido general, sino al conocimiento que tenemos del entorno que nos rodea cuando crecemos. Durante ese tiempo nos hacemos una idea de cómo funciona el mundo por aquello que vemos desde que somos pequeñ@s y que, sin saberlo, influye en nuestra forma de comunicarnos y, por ende, en la configuración de nuestra lengua materna. 


Conocer nuestro “mundo” nos permite encontrar diferencias o similitudes con el “mundo” de la lengua extranjera que estamos estudiando. En ese punto, adquirimos también conocimiento sociocultural de ese “otro mundo” en el que se pone de manifiesto que otros valores, creencias o actitudes son posibles y que así se va a reflejar en el lenguaje, tanto verbal como no verbal, de sus hablantes. Solo cuando aceptamos esas diferencias, hemos adquirido consciencia cultural, porque aceptamos la diversidad y la comprendemos. 


En las clases de inglés del instituto que hemos tenido a lo largo de nuestra etapa educativa, siempre se ha incidido en las realidades socioculturales británicas y estadounidenses. No obstante, ¿realmente representan su realidad cultural o contamos lo que, socialmente, está mejor aceptado? Si esta pregunta la trasladamos a España y para entender mejor por qué lo digo, pensemos en las celebraciones del 12 de octubre: ¿es el día de la Hispanidad o la celebración de una anexión que no se tenía que haber producido? ¿Cuál es la visión que tienen en América Latina de este día?


Hace poco, como cada cuarto jueves de noviembre, en Estado Unidos se celebró Thanksgiving Day, o Acción de Gracias como lo conocemos en España. Un día en el que la sociedad estadounidense (y muchos otros países como Brasil) dan gracias a la familia o personas cercanas. La versión oficial de su origen se remonta a 1620 con la llegada de los pilgrims, peregrinos o colonos británicos, el 11 de diciembre a Plymouth Rock, Maryland, en la embarcación Mayflower. Muchos de ellos murieron tras su llegada porque desconocían la tierra y cómo cultivarla. Entonces, la tribu de Wampanoag les enseñó a trabajarla y en 1621 consiguieron recolectar una gran cosecha. Como forma de agradecimiento, los colonos compartieron durante tres días su recogida con la tribu que evitaría que después murieran de hambre durante el invierno.



No obstante, la versión de los nativos americanos dista mucho de la que acabo de presentar. Para estas personas significa recordar la opresión que supuso la llegada de los colonos y el genocidio que sufrieron; el cual no solo destruyó su forma de vida, sino que fue una guerra que acabó con muchas tribus y que les arrebató las tierras que hasta ese momento les pertenecían. A partir de 1970, los nativos americanos deciden acuñar este día como: National Day of Mourning o Día Nacional de Luto. 


Moonanum James, miembro de la tribu Aquinnah Wampanoag, integrante de la organización United American Indians of New England y uno de los organizadores del Día Nacional de Luto asegura que la celebración del Día de Acción de Gracias tiene sus orígenes en 1637. De acuerdo con su testimonio, esta festividad comenzó cuando el gobernador Winthrop organizó una comida para celebrar y dar gracias por la vuelta y victoria de los colonos de Mystic, Connecticut, en la Guerra Pequot. Este conflicto, uno de los primeros entre colonos y nativos de Nueva Inglaterra, supuso la masacre de gran parte de la tribu Pequot; por lo que, de acuerdo con el testimonio de Moonanum que se acaba de relatar, esta imagen podría ser más adecuada para representar el Día de Acción de Gracias:


Aquí os dejo un vídeo por si tenéis interés en escuchar el testimonio completo de Moonanum:




Con estas dos versiones sobre los orígenes del Día de Acción de Gracias quiero que reflexionemos sobre aquellas cosas que enseñamos y que mostramos como única realidad. Desconozco cuál de las dos versiones es verdad o si alguna realmente lo es; lo que sí sé es que ningún docente me ha dicho lo que significaba esta celebración para una parte de la población estadounidense. Su realidad también forma parte de la consciencia intercultural y demuestra que la diversidad no existe solo entre países; sino que se encuentra también dentro de ellos. 


Por tanto y partir de todo lo escrito hasta ahora, lanzo las siguientes preguntas: como docentes ¿no debería ser nuestra responsabilidad dar a conocer todas las versiones? ¿Acaso solo se habla inglés en Estados Unidos y en Reino Unido? 


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