jueves, 26 de noviembre de 2020

1. Enseñanza de lenguas en el modelo educativo actual: Plurilingüismo

   La Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) sancionada en el año 2013 incide principalmente en 3 puntos: mejorar el uso y el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), modernización de la formación profesional (FP) y el fomento del plurilingüismo.


    En este último punto, se pretende que el alumnado tenga dominio no solo de una primera lengua extranjera, sino también de una segunda e, incluso, de una tercera. La ley defiende este último principio debido a que: “la Unión Europea fija el fomento del plurilingüismo como un objetivo irrenunciable para la construcción de un proyecto europeo”.
    
    No obstante, los objetivos que se recogen en la LOMCE y en la Unión Europea en materia de política lingüística difieren en ciertos aspectos en su planteamiento, aunque comparten la misma base. 
    
    Por una parte, la Unión Europea considera esencial el conocimiento de lenguas de otros países integrantes con el fin de promover la movilidad y el entendimiento intercultural. Esto es, ”se basa en el respeto de la diversidad lingüística de todos los Estados miembros y en la creación de un diálogo intercultural en toda la Unión”. Además, considera que el conocimiento de las lenguas aumentan las ”oportunidades de formación y de empleo”.
       
    Por otra parte, la LOMCE tan solo incide en la importancia que tiene el plurilingüismo para “favorecer la empleabilidad y las ambiciones profesionales”. Por tanto, y de acuerdo a lo que recoge la ley y la política lingüística de la Unión Europea, valoran el plurilingüismo como una herramienta para aumentar las posibilidades en la mejora de la empleabilidad. 

    Estos datos y trabajar con las distintas leyes me ha hecho pensar que realmente como sociedad, tanto europea como española, no tenemos un interés real en conocer y apreciar otras lenguas y otras culturas. El fin no es aprender, ni enriquecernos de la diversidad que nos ofrece pertenecer a la Unión Europea, sino tratar de mejorar nuestras posibilidades a nivel individual para tener más oportunidades de trabajo y generar más riqueza. 

    Por tanto, se podría afirmar que el significado de la palabra “persona”, o lo que entendemos por ella, se desdibuja y pasamos a convertirnos en productos. Estos tienen el objetivo de generar una mayor riqueza económica para un país y todas y todos participamos de ello porque supone también un beneficio personal. Es decir, no asociamos aprender una lengua con respeto y diversidad, sino con dinero y mejora de mi bienestar. 
   
    Es más, dentro de las siete competencias clave que se deben trabajar de acuerdo con la ley, no hay ninguna mención a la actividad económica; pero sí a la competencia social y cívica (CSC) y a la competencia de conciencia y expresiones culturales (CEC). Competencias que, además, se acercan más a la definición que hace el diccionario de la lengua española del término educar, a pesar de considerar el proceso como propio de la juventud y no con un carácter vital: “desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc.”.

    Es cierto que los objetivos de la Unión Europea en materia de política lingüística hacen referencia a las lenguas como un elemento enriquecedor para los diferentes países, como herramientas que posibilitan el entendimiento, que ayudan a alcanzar el respeto a la diversidad, pero con el ámbito económico siempre como telón de fondo. Por su parte, la LOMCE no hace ni un intento por tratar de disimularlo. Es decir, como sociedad estamos lanzando un mensaje totalmente contradictorio, donde el respeto a la diversidad que se nos inculca desde que nacemos, se basa realmente en un respeto que permita el enriquecimiento de nuestros bolsillos.
    
    Otro de los aspectos que cabe mencionar es la planificación para introducir el plurilingüismo en las aulas, el cual es inexistente. La razón: el Tribunal Constitucional consideró inconstitucional la disposición final séptima bis en la que se valoraban “las necesidades de programación de la enseñanza para el desarrollo del plurilingüismo”. Es decir, que la planificación de la interpretación que hace la ley sobre el plurilingüismo recae principalmente, una vez más, sobre el profesorado. 

    En la actualidad, centros educativos de toda España ya se denominan a sí mismos como centros plurilingües. Si bien los resultados no se deben pluralizar, los centros en los que se han implantado y que conozco no han tenido los resultados esperados. 
    
    En uno de ellos, decidieron impartir durante la etapa primaria las ciencias naturales en inglés. Durante las reuniones con las familias, aseguraron que el objetivo era mejorar los resultados obtenidos en los diferentes informes europeos y que el centro no perdiese prestigio. En la práctica, se trataba de memorizar una serie de términos en inglés relacionados con las ciencias naturales. Sin embargo, el alumnado no era capaz de relacionar los términos que aprendían en inglés con los conocimientos previos que ya tenían en ciencias naturales. Este sistema, que a día de hoy todavía no se ha modificado, provocó que el alumnado no aprendiese ni inglés ni ciencia naturales. 

    En la sociedad en la que vivimos, es comprensible que todo gire en torno a la economía debido al sistema que tenemos implantado. Con todo, es necesario no perder de vista los valores que realmente nos hacen enriquecernos como sociedad. 

    Considero, por una parte, que es necesario entender que las lenguas deben ser puentes para el enriquecimiento mutuo y no un obstáculo que puede impedir mi crecimiento económico. El conocimiento de las culturas y los idiomas deben ser más que un valor monetario y esto solo será posible cuando la educación quede en manos de los agentes educativos, es decir, los que saben de educación. 

    Por otro lado, la implantación del plurilingüismo debe llevar consigo una gran movilización de recursos que deben proporcionar el Estado primero, y las diferentes Comunidades Autónomas después. Es necesaria, además, una preparación previa de los docentes y una planificación exhaustiva consensuada; solo así se podrá evitar verdaderamente el fracaso de su implantación. 

4 comentarios:

  1. Ola Lara! Creo que fixeches unha reflexión moi interesante sobre ese enfoque mercantilista que teñen as leis sobre a aprendizaxe de idiom, así como esa tendencia a "pechar os ollos" ante os problemas para quedar ben coa Unión Europea. Refírome con isto último ao plurilingüismo na aula, que como ben dis, non acaba de encaixar coa realidade que vemos. Estou dacordo co que dis tamén sobre movilizar recursos para poder levar a cabo unha ensinanza en múltiples linguas efectiva e real. Esperemos que nun futuro sexa así!

    Saudiña,

    Katrin B.

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    1. Graciñas! Si, esperemos que as cousas cambien pronto!

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  2. ¡Qué entrada más interesante, Lara! Estoy totalmente de acuerdo contigo en cuanto al planteamiento que hace la LOMCE sobre el plurilingüismo. Básicamente, es el mismo que hace de todo el sistema educativo, presenta un modelo que fomenta el individualismo, la competitividad y fija como objetivo educativo la empleabilidad del alumnado para mejorar la economía. Bastante triste teniendo en cuenta que en ningún momento aboga por la educación en valores e intercultural que consiga la cohesión social y la inclusión.
    En cuanto al plurilingüismo, justo he dedicado mi segunda entrada de blog a este tema ya que desconocía en qué consistía exactamente y su diferencia con el multilingüismo. Ahora que lo conozco y soy consciente de lo que conlleva, estoy de acuerdo contigo en que llevaría tiempo y recursos implantarlo en las aulas con un resultado beneficioso para el alumnado. Es muy curioso el caso que comentas sobre la asignatura de ciencias naturales. Tal como apuntas, en ese caso el problema no sería tanto el enfoque teórico sino más bien el cómo se llevó ese enfoque a la práctica. Teóricamente es una práctica muy interesante y enriquecedora, pero se necesita un personal docente especializado en el tema y recursos para poder llevar a cabo ese tipo de metodologías en el aula.
    ¡Un saludo y enhorabuena por la entrada! :)

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  3. Exacto, es curioso cómo se apuesta por un mundo globalizado y sin barreras, pero al mismo tiempo se quieren implantar unas barreras económicas donde gane el que tenga más. No existe para nada un interés en conocer al otro y mejorar conjuntamente, una pena, esperemos que esto cambie pronto y empecemos haciéndolo las personas que, seguramente, vayamos a dedicarnos a la enseñanza.

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